dimarts, 11 de novembre del 2008

Caiga Quien Caiga

CQC (Caiga Quien Caiga) és un programa de televisió que fan a LaSexta. És un format antic que TeleCinco va recuperar fa 2 o 3 anys i que la cadena d'Emilio Aragón va comprar la temporada passada.

Basat en reportatges irreverents i fregant la mala educació, certament fan patir (sobretot) als nostres polítics amb preguntes i comentaris punyents. A més, tenen una secció anomenada "Proteste Ya" on, a petició popular, intenten resoldre un problema ciutadà, com per exemple (a l'últim programa), evitar que el servei de rodalies gallec tanque algunes estacions que eren utilitzades per un gruix molt pobre de gent.

És pertinent dir que, si puc, intente veure el programa cada setmana (abans el feien dijous, ara l'han canviat a dilluns, per problemes d'audiència), però això no és motiu per a deixar d'afirmar que este nou CQC és un programa totalment tendenciós i classista. De tot este aire "progre" que inunda LaSexta (Buenafuente i Wyoming al capdavant), sens dutbe este programa de reportatges és el més paradigmàtic: creient tenir possessió de la veritat, menyspreen amb arrogància a tots aquells que no pensen com ells. Per exemple, fa unes setmanes van ser molt crítics amb uns periodistes d'una altra televisió (escorada a la dreta) perquè van impedir a la reportera del Caiga fer les seues preguntes capcioses a l'imputat Carlos Fabra. I ho van fer utilitzant el tipus d'armes que utilitza el Caiga! Des de la meua posició ideològicament centrada (o, almenys, no pas escorada cap als extrems), em sorprén este tipus d'al·legat. Per què quan algú que pensa diferent a nosaltres fa exactament el mateix que nosaltres creiem tenir el dret a criticar-lo?

Continuarà...

6 comentaris:

Alvagó ha dit...

CQC, al margen de lo impertinentes que sean a la hora de preguntar, no impide a ningún medio de comunicación ejercer su trabajo.

Siento ha dit...

CQC ha intentado colarse (y a veces lo ha conseguido) en muchísimos sitios, cuando los pillan utilitzan cámara oculta, se saltan las normas de protocolo cuando les apetece...

¡Pero ojo! No digo que esto sea malo, es más, creo que está muy bien llegar al "límite" de la permisividad legal, y además resulta muy entretenido desde el punto de vista del espectador.

Ahora bien, cuando esto lo hacen los demás, mejor callar que pretender ir de "listos". Y para todo lo demás, están los juzgados. (A los que por cierto, TeleCinco ha llevado a LaSexta por "robarle" vídeos programas como Sé lo Que Hicisteis, CQC o El Intermedio; además, TeleCinco ha ganado el juicio...)

Alvagó ha dit...

Lo que pasa, Vicent, es que no estoy de acuerdo con tu última frase "Per què quan algú que pensa diferent a nosaltres fa exactament el mateix que nosaltres creiem tenir el dret a criticar-lo". ¿¿"Exactament el mateix que nosaltres"??
No sé si Intereconomía se cuela en actos, hace preguntas impertinentes o utiliza vídeos de otras cadenas sin su permiso, pero sí que sé que CQC nunca ha impedido a un periodista de otra cadena ejercer su trabajo.
Me parecen cosas distintas.

Siento ha dit...

Tienes razón, reconozco que peco de impreciso en algunos puntos de mi razonamiento. Es cierto que la conducta de unos y otros no es la misma, por lo que es necesario juzgar cada comportamiento por separado.

Hasta aquí, de acuerdo. Ahora bien, impedir entrevistar a Fabra, grabar con cámara oculta matanzas de toros en no-sé-qué-pueblo, o entrar de malas maneras en el despacho del alcalde de no-sé-qué municipio, etc., considero que, siendo actos diferentes, merecen todos ellos el apelativo de actividades al filo de la legalidad ideológicamente sesgadas.

En consecuencia, no me parece éticamente correcto que un programa que realiza ese tipo de actos crea tener autoridad para descalificar la conducta de otra televisión.

Quizás el punto donde divergimos es en calificar los tipos de acto que he descrito más arriba. Para mí no hay diferencias significativas. ¿Cómo lo ves?

P.S. Ya sabes que me va la polémica. Para escribir una entrada "sosa", no escribo nada. ;-P

Alvagó ha dit...

Creo que, poco a poco, te vas acercando a un terreno en el que podrás defenderte más cómodamente y me vas a meter en algunos problemas para contestarte. Aún así, puede que todavía me quede algún pequeño resquicio: ¿es lo mismo denunciar un caso de corrupción en una alcaldía o un acto éticamente reprobable como las fiestas con maltrato animal que acosar a una periodista para que no pueda ejercer libremente su profesión? No me parece convincente, Vicent.
Cierto: el carácter reprobable del maltrato a los animales no es algo trivial y soy consciente de la controversia ética al respecto (aunque para mí la cuestión está bastante clara, la verdad...) y la denuncia de un "presunto" caso de corrupción no debería ser excusa para asaltar de malas maneras el despacho de un alcalde.
No te voy a negar que, como sabes, tengo simpatía por el "sesgo" de CQC y sufro una alergia insoportable hacia el sesgo de "Intereconomía". Quizá esto me lleve a buscar diferencias inexistentes entre los dos comportamientos. Pero también debo recordarte que -según estadísticas del propio CQC, para qué engañarte- el "Denuncie ya" ha abordado casi por igual a políticos del PSOE y del PP. Por lo demás, y por resumir que esto ya empieza a ser largo y tal vez cansino, sigo pensando que la denuncia social -por muy discutible que sea- no puede asimilarse al acoso chabacano que sufrió la reportera de CQC. No hay nada de pretendidamente constructivo en lo que se hizo a la periodista de CQC.

PS: No dejes de ser polémico porque así es mucho más interesante y divertido.

Dr. Flasche ha dit...

Yo pensaba que criticarías que en sus años mozos el programa era más divertido...

Estamos esperando por cierto las aclaraciones a la TAI