dissabte, 24 de gener del 2015

Cuando tú no estás



Te echo mucho de menos. ¡No sabes cuánto! ¿Recuerdas aquellos momentos en los que todo a nuestro alrededor se congelaba? Las horas, los segundos, pasaban más lentamente que de costumbre. Nuestros ojos, cerrados, se encontraban en la penumbra. Nuestras manos, entrecruzadas, jugueteaban con el anhelo de un futuro que estábamos a punto de comenzar a recorrer juntos. Los dos, solos tú y yo…

Ahora nada se parece a todo aquello. Queda el recuerdo; un recuerdo perenne, lejano, fabuloso. ¡Oh! ¡Qué pocas cosas pueden llegar tan profundo! Me dejaste una huella que jamás podrá desaparecer; he llegado a ver tu alma y ése es un recuerdo que guardaré en el corazón allá donde el futuro me lleve de ahora en adelante. Me desnudaste tu alma y yo no supe arroparla, darle calor y alumbrarla para ahuyentar todos tus temores. ¡Te debo tantos abrazos! ¡Te debo tanto!

Me has dado más de lo que muchas de las personas que han poblado este planeta jamás soñaron. Nos encontramos por azar; pude ver a través de tus ojos, tocar con tus manos, amar con tu corazón. Pero no supe consolarte en tus malos momentos; no te escuché llorar a lo lejos, no supe atender tu voz ahogada clamando ayuda. Por todo esto ahora debes ponerte en marcha, buscar entre las sombras para aprender que debes dejar volar tus deseos y anhelos. Ten esperanza y da un paso atrás sólo para coger fuerzas. ¡Salta! ¡¡Corre!! ¡¡¡Vuela!!! … Te echo tanto de menos… letra i